Eugène-François Vidocq, nacido en 1775, tuvo una vida que parece sacada de una novela. Pasó de ser un criminal notorio a convertirse en una figura clave en la historia de la criminología francesa. Su conocimiento del mundo delictivo, sumado a su astucia, lo llevaron a convertirse en un pionero de las técnicas de investigación modernas.
De criminal a colaborador
La juventud de Vidocq estuvo marcada por la delincuente. Se involucró en falsificación, robos y otros delitos, ganándose una reputación como criminal hábil y escurridizo. Famoso por sus fugas de prisiones de alta seguridad, atrajo la atención de las autoridades. En 1809, le ofrecieron un trato inusual: convertirse en informante a cambio de una sentencia más leve. Vidocq aceptó y comenzó a colaborar con la policía, usando su conocimiento del hampa para infiltrarse en organizaciones criminales.
El nacimiento de la Sûreté
En 1811, Vidocq fundó la "Brigade de la Sûreté" (Brigada de Seguridad), precursora de la actual Sûreté Nationale francesa. Esta unidad policial innovadora se basaba en la idea de que los exdelincuentes, por su conocimiento del crimen desde adentro, podían ser agentes infiltrados muy valiosos. La Sûreté implementó técnicas pioneras como la vigilancia encubierta y la investigación civil, marcando un alejamiento de los métodos policiales reactivos de la época.
Contribución a la criminología
Vidocq no solo aplicó sus conocimientos del crimen a la investigación, sino que también los usó para comprender mejor a los criminales mismos. Se le considera uno de los primeros precursores de la criminología, al estudiar las motivaciones y patrones de conducta de los delincuentes. Sus observaciones y experiencias sirvieron como base para el desarrollo de la ciencia forense y la perfilación criminal. Vidocq, por ejemplo, fue un firme creyente en la importancia de la escena del crimen y recolectó meticulosamente evidencia física para respaldar sus investigaciones.
Legado e influencia
La figura de Eugène-François Vidocq ha sido objeto de fascinación durante siglos. Su vida inspiró a grandes escritores como Victor Hugo, que se inspiró en Vidocq para crear a los personajes de Jean Valjean y Javert en "Los Miserables", Honoré de Balzac y Edgar Allan Poe. Se le considera una pieza clave en la transición de la justicia penal medieval a los métodos policiales modernos basados en la investigación e inteligencia. Aunque su pasado como criminal generó controversia, su contribución a la seguridad pública y la criminología francesa es innegable.
Además de su impacto en la investigación criminal, Vidocq también causó sensación tras su retiro. Abrió una agencia de detectives privada, la primera de su tipo en Francia, y escribió sus memorias, que se convirtieron en un éxito editorial. Su vida, llena de giros inesperados, sigue capturando la imaginación hasta el día de hoy.
Historias Sorprendentes | por Ernest Xínoga
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